El esquí es el deporte del invierno por excelencia, y aunque la mayor parte de las lesiones que acontecen durante la práctica del mismo son contusiones y golpes de rápida resolución ambulatoria, también cursa con lesiones del sistema musculo esquelético que necesitan de la ayuda de la fisioterapia; y en el peor de los casos, de la cirugía.
¿ Qué lesiones son más frecuentes en el esquí ?
– La Rodilla es la región con mayor incidencia de lesiones en la práctica de esquí, sobre todo en mujeres. Entre las estructuras que se ven dañadas con mayor frecuencia son el ligamento cruzado anterior, el ligamento lateral interno y el menisco interno; pueden lesionarse de forma independiente o conjunta, a lo que llamamos «la triada».
Si notas un dolor intenso en la zona de la rodilla y este te imposibilita caminar, deberás suspender la práctica de esquí y acudir a un fisioterapeuta o médico para realizar un diagnóstico y tratar la posible lesión cuanto antes.
– En la mano, la lesión más frecuente se da en el dedo pulgar, conociéndose como «pulgar de esquiador». Se trata de un esguince en el ligamento medial de la primera articulación metacarpo-falángica a causa de una caída en la que el dedo pulgar se queda dentro de la cuerda del palo. Los síntomas más comunes son dolor e hinchazón de la zona, sobre todo cuando se realizan movimientos de separación del dedo respecto a la mano.
– El hombro también es una de las articulaciones que no pasan desapercibidas en la práctica de esquí.
Se trata de una zona de gran absorción de impactos al realizar el impulso; y que se ve sometida a continuar el movimiento que realiza el tronco, realizando por tanto giros de forma continua.
Pueden aparecer luxaciones de hombro si la musculatura que rodea la articulación no es lo suficientemente fuerte y/o está debilitada.
Si se produce una luxación de hombro, el esquiador nota un dolor agudo e impotencia funcional que le obligan a parar la actividad.
¿Qué puedes hacer para prevenir lesiones si te gusta esquiar?
- Mantén una buena forma física durante el resto del año realizando deportes que también te gusten. No comiences a esquiar si llevas mucho tiempo sin realizar actividad física. Y a la hora de elegir pista, sé realista y esquía en una pista que se adecue a tú nivel.
- Hazte con un buen equipo de material que se adapte a ti y utiliza un casco que te proteja la cabeza ante posibles traumatismos.
- Aprende una buena técnica con un profesor. Pues una la técnica es la base de la prevención de cualquier lesión. A parte te ahorrará el gasto innecesario de energía.
- Realiza descansos cada dos horas de práctica de esquí y repón nutrientes y electrolitos comiendo algo e hidratándote para que tus músculos tengan reservas suficientes para seguir trabajando sin esfuerzo y no entren en crisis energética.
- Ante cualquier molestia o señal de que algo va mal, acude al fisioterapeuta más cercano. Quizás puedas prevenir un problema mayor y seguir disfrutando de la práctica de este deporte tomando alguna medida tan simple como un masaje de descarga muscular o un vendaje funcional.
Matthew J Jordan,1 Per Aagaard,2 and Walter Herzog1Anterior cruciate ligament injury/reinjury in alpine ski racing: a narrative review. Open Access J Sports Med. 2017; 8: 71–83.