¿QUÉ ES EL DOLOR NEUROPÁTICO?
Es como llamamos al dolor causado por una lesión o enfermedad en el sistema somato-sensorial, o lo que es lo mismo; el sistema de recepción y procesamiento de la información percibida por receptores térmicos, mecánicos, químicos, neuronas centrales….
¿QUIÉN LO PADECE?
Aunque ha resultado difícil la obtención de datos fiables sobre la incidencia y prevalencia de este síndrome, se estima que lo padecen entre un 7-10% de la población general, siendo más frecuente en mujeres mayores de 52 años.
Si atendemos a la región sobre la que incide, podemos clasificar el dolor neuropático en dos tipos:
-DOLOR NEUROPÁTICO PERIFÉRICO: es debido a la lesión de las fibras nerviosas tipo C y A encargadas de la recepción de señales térmicas, dolor, presión…
– DOLOR NEUROPÁTICO CENTRAL: se debe a una lesión o enfermedad acaecida en la médula espinal y/o cerebro. Tales como un accidente cerebro vascular (ictus) o enfermedades de tipo degenerativo como Parkinson, Siringomielia, Esclerosis múltiple…
¿CUÁL ES SU CAUSA?
Algunos de los cuadros patológicos que cursan con lesión de este tipo de fibras sensoriales son la Diabetes Mellitus, algunos tipos de cáncer cuyo tratamiento es la quimioterapia, enfermedades infecciosas como VIH, enfermedades del sistema inmunitario y/o inflamatorias como Artritis Reumatoide y otras neuropatías.
Comúnmente afecta a la columna lumbar, extremidades inferiores, zona cervical y extremidades superiores. Y se piensa en las radiculopatías tanto de la región lumbar como cervical como causa de aparición más probable de dolor neuropático periférico.
¿CÓMO LO IDENTIFICAMOS Y TRATAMOS EN FISIOTERAPIA?
El diagnóstico de este cuadro patológico en fisioterapia se realiza en base a la historia clínica del paciente y a la exploración sensorial y motora, que en el caso de presentar signos de Hiperalgesia (respuesta aumentada a un estímulo doloroso), Disestesia (sensación desagradable y espontánea a un estímulo táctil) y/o Alodinia (respuesta dolorosa ante un estímulo que normalmente no lo es), se considerará positiva.
El tratamiento del dolor neuropático resulta algo complejo. Pues se ha visto que dicho síntoma no responde bien ante tratamientos farmacológicos de primera instancia como son los analgésicos convencionales. Y aunque sí que es más efectivo a fármacos de la familia de los antidepresivos y anestésicos, en la mayoría de los casos se requiere llevar a cabo de forma conjunta otro tipo de procedimientos médicos más agresivos como los bloqueos nerviosos (rabdomiolisis), inserción transcutánea de un neuromodulador, etc.
Desde la fisioterapia, se ha visto que el empleo de técnicas de representación de ejercicio y movimiento como la Terapia de Espejo y la Imaginería motora, que tratan de la observación e imaginación de movimientos activos libres de dolor, resultan beneficiosas en un porcentaje alto. E incluso hay estudios que apoyan que el tratamiento de fisioterapia simultáneo al de otro tipo de ciencias como la Psicología, puede resultar todavía más efectivo en la resolución del mismo.
Bibliografía: Revisión sistemática
– Luana Colloca et cols. Neurophatic Pain. Nat Rev Dis Primers. 2017 Feb 16; 3: 17002.