En verano, con la llegada de las altas temperaturas, se hace más dificultoso seguir con el plan de entrenamiento semanal que has estado realizando durante el resto del año.
Y no es de extrañar; pues el calor sofocante nos hace sentir más fatigados incluso antes de comenzar la actividad física ya que partimos con una temperatura corporal más alta.
Por lo que, en estas fechas estivales en las que resulta casi imposible salir a la calle a correr o ir en bicicleta, y la ventilación en gimnasios y espacios cerrados pueden llevarnos a la deshidratación y a sufrir golpes de calor, la recomendación más práctica es adaptar nuestra rutina de entrenos y seguir estos cinco consejos con el fin de no lesionarse y tener que acudir a fisioterapia durante las vacaciones:
1.Evita las horas de más calor: Si eres de los que practica deporte a mediodía, nuestra recomendación es que a partir del mes de Junio hasta Septiembre, cambies las horas de tu práctica deportiva a las primeras o últimas del día.
Si te gusta salir a correr, el amanecer o las últimas horas luz son un buen momento para hacerlo. Pues la temperatura es más baja a estas horas y el sol no te resultará tan molesto.
Aún así, no olvides aplicarte loción protectora en la piel y llevar gafas de sol.
¡Correr durante la puesta de sol o el amanecer, proporciona un chute doble de energía!
2.No aumentes la intensidad de trabajo ni pruebes nuevos entrenos: No es buen momento para cambiar el tipo de ejercicio, así como tampoco te recomendamos que aumentes la intensidad del mismo. Quizá sea momento de mantenerse y no perder el hábito. Ya habrá tiempo para modificar entrenos y cambiar ritmos cuando llegue el otoño. Disfruta y practica deportes de agua si vas a la playa o a la piscina sin exigirte. Todo suma aunque no lo creas.
3.Come e hidrátate bien: No hagas ejercicio en ayunas y sin haber ingerido alimentos líquidos previamente. No te saltes comidas, y las que hagas evita que sean copiosas. Controla tu dieta y adáptala a los productos de temporada.
El consumo de más cantidad de fruta y verdura es una buena opción ya que te aportarán agua de forma indirecta.
Bebe agua con más frecuencia, y ten en cuenta que durante la actividad física en esta época nos deshidratamos más, por lo que tendrás que llevar más cantidad de agua si sales a correr o de ruta en bicicleta.
4.Utiliza ropa cómoda: la ropa deberá ser más ligera y transpirable con el fin de facilitar la regulación de la temperatura corporal. No emplees prendas impermeables con el fin de sudar más, pues esto puede llevarte a padecer calambres y shock sin apenas darte cuenta.
5.Descansa bien: Deja más tiempo de descanso entre entrenos para que tu organismo sea capaz de adaptarse al esfuerzo. No entrenes sin haber dormido más de 7 horas seguidas. Aunque no lo creamos, el descanso es tan importante con la realización de ejercicio físico. A veces merece más la pena dejar un día de descanso y salir a dar un paseo que entrenar con fatiga física.
Con todas estas pautas, tu plan de actividad física no debería hacer peligrar tu salud. Pero si aún con todo sufres alguna lesión, te recomendamos que contactes con nosotros o con tu fisioterapeuta habitual lo antes posible.