¿Qué es el Foam Roller?
Es un rodillo de espuma sobre el que aplicamos nuestro peso corporal con el fin de proporcionar un estímulo mecánico y obtener una respuesta neurofisiológica en nuestro organismo.
Su empleo tiene como objetivo actuar sobre nuestro sistema nervioso autónomo a través de los receptores mecánicos o mecanoreceptores sensoriales situados en los tejidos profundos (tendones, músculos, fascia…). Por lo que el foam roller no solamente actúa a nivel local sobre el músculo que estamos masajeando, sino que involucra íntimamente al sistema nervioso produciendo respuestas que van más allá de las puramente mecánicas; como puede ser un mejor deslizamiento de la fascia y/o la mejora de la función circulatoria arterial, venosa y linfática.
¿Qué beneficios tiene su uso?
Aunque algunos de estos todavía cuentan con el apoyo de un nivel de evidencia muy bajo y otros no han sido demostrados, en la práctica clínica sí están considerados los siguientes:
– Aumento del rango articular:
Se ha visto que con el empleo del foam roller se consigue un incremento de la movilidad articular a corto plazo.
Es por ello que se recomienda su uso antes de una competición o entreno, y puede ser interesante como pauta a tener en cuenta en la prevención de lesiones que pueden venir derivadas de la escasez de movilidad articular.
– Mejora de la activación muscular: Aunque no hay un consenso sobre el tiempo de utilización; sí que se ha visto que el empleo del foam roller durante cortos periodos de tiempo (10-15 minutos), mejora el rendimiento deportivo y/o físico.
– Buen recuperador post-ejercicio:
Una de las razones por las que más se usa es porque el foam roller acelera la recuperación muscular y disminuye el efecto de las comúnmente conocidas como agujetas. Este efecto se consigue a través el aumento del flujo sanguíneo; lo que drena el lactato depositado en los músculos y oxigena los mismos reduciendo el edema inflamatorio que tiene lugar tras someter los tejidos a un estrés físico.
Aunque puede servir de gran ayuda en aquellos momentos previos a una competición o en los que no tenemos tiempo para acudir a fisioterapia, el foam roller no es sustitutivo del masaje deportivo. Y ante la percepción de dolor o sensación de mala función, recomendamos que acudas a un servicio de fisioterapia que pueda evaluar y tratar tus síntomas de la forma más adecuada.