En la época estival es cuando más deporte se realiza debido a que la climatología es favorable, y en proporción, también es la época del año donde la aparición de lesiones se ve incrementada.
Entre las principales causas se encuentran:
- La inactividad deportiva durante el resto del año o práctica de forma menos frecuente.
- Falta de técnica y/o de nivel en cuanto a capacidades físicas (resistencia, flexibilidad, fuerza, etc.) se refiere.
- Poca o nula habituación al material técnico deportivo que va a emplearse, o uso del material incorrecto para la práctica deportiva.
Para prevenir las lesiones deportivas durante el verano se recomienda seguir una serie de pautas:
- Realizar actividad física de forma progresiva: Si has decidido comenzar a realizar deporte durante este verano o vas a retomarlo después de mucho tiempo, comienza aumentando la intensidad poco a poco y no quieras hacer en pocos días lo que no has hecho en todo el año.
Un sobreesfuerzo físico sin una preparación adecuada, puede acarrear lesiones articulares y musculares que te llevarán un buen tiempo de recuperación en fisioterapia.
- Practica una buena alimentación y habitúa a hidratarte con frecuencia antes, durante y después de la actividad.
- Haz uso de un equipamiento adecuado y en buen estado.
- Acostumbra a realizar un calentamiento de 10-15 minutos previo a la práctica deportiva.
- Estirar después siempre para favorecer la movilidad articular y la recuperación de tus músculos.
- Si la actividad física te ha resultado muy intensa, el uso de Crioterapia (p.ej. baño con hielo durante 10 minutos); te proporcionará grandes beneficios por su efecto vasoconstrictor, analgésico y antiinflamatorio. Así como el empleo de un Foam Roller para automasaje te ayudará a relajar tus músculos y aumentar la movilidad de tus articulaciones.
Aún con todo, siempre pueden darse lesiones por causas externas a nosotros mismos. En este caso, se recomienda acudir siempre a un profesional sanitario para valorar la extensión de la misma y pautar un tratamiento adecuado.