Esta es la pregunta que nos hacen muchos de los pacientes que vienen con una molestia de tipo muscular, producida de forma repentina durante la práctica deportiva y la cual obliga a suspender la actividad física con inmediatez a los síntomas en la mayoría de las ocasiones.
En esta entrada vamos a aclarar un poco el concepto de rotura muscular y las patologías más frecuentes que afectan al músculo y que muchas veces se confunden con una rotura muscular.
¿CÚAL ES EL MECANISMO LESIONAL DE LAS LESIONES MUSCULARES?
Generalmente se producen por la solicitación del músculo en un momento en que el este se encuentra en una posición anómala o por la contracción brusca o violenta del músculo sin que este se encuentre preparado para dicha contracción.
¿QUE TIPOS DE LESIÓN EXISTEN SEGÚN EL GRADO DE AFECCIÓN MUSCULAR?
Según el grado de afección del músculo se clasifican en:
– Contracturas o espasmos musculares: Se suelen dar en músculos sometidos a cierta sobrecarga durante tiempos prolongados. También pueden estar causadas por el estrés.
Se producen por cúmulos de ácido láctico resultantes de la metabolización de nutrientes durante la contracción muscular.
El músculo suele encontrarse acortado y es frecuente a la palpación la aparición de Puntos Gatillos.
– Distensiones o elongaciones musculares: Tienen lugar tras un estiramiento o esfuerzo máximo que excede las posibilidades del músculo para responder con normalidad.
No hay lesión de las fibras musculares y por lo tanto no hay hematoma ni equimosis, pero a la palpación se notan bandas tensas dentro del vientre muscular. Se genera una contractura como respuesta de protección.
La señal que percibimos tras una distensión muscular es como un «pinchazo», y suele tener lugar en la unión miotendinosa de músculos isquiotibiales, recto anterior del cuádriceps, gemelos, sóleo y aductores con mayor frecuencia; ya que son los músculos más sometidos a contracciones de tipo excéntrico.
– Roturas musculares o fibrilares: Consiste en la ruptura parcial o total en la masa de un músculo.
La causa del desgarro suele ser un déficit de calentamiento del músculo antes de someterlo a una actividad, la sobrecarga previa del músculo con déficit para elongarse, la existencia de desequilibrios musculares entre agonistas y antagonistas o incluso el trabajo en condiciones ambientales de frío y humedad también pueden influir en la aparición de las mismas.
El síntoma más frecuente que percibimos cuando se rompe el músculo se conoce como Síndrome de la pedrada; pues es como si te hubiesen lanzado un piedra.
En esta lesión sí hay pérdida de continuidad de las fibras musculares. Y a la palpación notaremos una hendidura unida a una contractura.
Se observa hematoma y equimosis como consecuencia de la hemorragia interna muscular.
El grado de la lesión vendrá marcado por la distancia (milímetros o centímetros) entre ambos extremos musculares vista con ecógrafo.
Otros tipos de afectación muscular no histológico que se pueden dar son:
– Calambres: Se deben a trastornos circulatorios o hidrosalinos que causan la pérdida de sodio, magnesio y potasio; sales imprescindibles para la correcta contracción muscular.
Suelen tener lugar al mitad o final de la práctica deportiva por la pérdida mineral durante el esfuerzo.
– Contusiones: Son lesiones musculares de tipo extrínseco; pues el factor etiológico siempre es una causa externa que provoca un impacto directo sobre el músculo llevando a este a una compresión excesiva contra el hueso subyacente.
Dicha compresión puede ocasionar una rotura y hemorragia profunda.
La intensidad de la lesión vendrá marcada por la limitación de la movilidad.
¿COMO PODEMOS PREVENIR Y TRATAR ESTAS PATOLOGÍAS MUSCULARES?
– Contracturas: Para evitar la aparición de las mismas se recomienda realizar un buen calentamiento antes de comenzar la actividad física, así como estirar las fibras musculares tras finalizar a fin de restablecer la longitud inicial del músculo.
Una vez instaurada la contractura se procurará la aplicación de calor para favorecer la eliminación del lactato, así como la aplicación de masajes, baños de inmersión, punción seca ante la existencia de PG, estiramientos con frío…
– Distensiones o elongaciones musculares: El tratamiento inicial tras una distensión será la aplicación de hielo. Pasados tres días podremos comenzar el tratamiento de fisioterapia (masaje de descarga, estiramientos, fribrólisis …) y sobre todo se guardará reposo relativo a fin de evitar lesiones mayores.
– Roturas musculares o fibrilares: Para evitar la rotura muscular deberemos descargar la musculatura con frecuencia mediante la aplicación de masaje, estiramientos…
El tratamiento vendrá pautado por el grado lesional. Si bien los primeros días consistirá únicamente en controlar la inflamación mediante la aplicación de frío, vendaje elástico de tipo compresivo en caso de inflamación aguda y reposo relativo; a partir del tercer día se podrá realizar masaje de descarga, estiramientos muy suaves y contracciones de tipo isométrico.
En fases más avanzadas el masaje será más enérgico y se llevarán a cabo estiramientos de mayor intensidad y duración, así como ejercicios de potenciación para permitir una correcta vuelta a la práctica deportiva.
– Calambres: La mejor prevención es realizar una correcta ingesta de alimentos ricos en sales y azúcares antes de realizar actividad física y una buena hidratación durante la práctica deportiva.
Las bebidas isotónicas o hipertónicas son ideales para evitar este tipo de afección muscular.
Podemos tratarlos con la aplicación de baños de inmersión y con un aporte añadido de vitaminas y minerales.
– Contusiones: En la fase inicial tras el impacto se recomienda aplicar frío a fin de controlar la inflamación. Posteriormente podremos trabajar la musculatura con masaje, fribólisis a fin de evitar la aparición de nódulos fibrosos y vendaje neuromuscular para ayudar a la evacuación del edema.
BIBLIOGRAFIA:
- Vademecum de kinesiterapia y reeducación funcional. Xhardez. Editorial El Ateneo
- Anatomía funcional: estructura, función y palpación del aparato locomotor para terapeutas manuales. Cael. Editorial medica Panamericana
- Fisioterapia del aparato locomotor. Vilar, S. Sureda. Editorial McGraw-Hill Interamericana.